Maria Montessori – una biografía
„Un hombre es lo que es, no por los maestros que tuvo, sino por lo que él mismo ha realizado.“
María Tecla Artemisia Montessori provenía de una familia ilustrada. Nacida en agosto de 1870 en la provincia italiana de Ancona, María se interesó por la ciencia desde muy temprana edad y, en contra de la oposición de su conservador padre, comenzó a asistir a la escuela secundaria técnica a la edad de doce años, de la que se graduó con considerable éxito. Después de graduarse en la escuela secundaria, quiso estudiar medicina, pero las condiciones en ese momento lo hacían imposible para las mujeres. María, con su perseverancia, logró ser admitida en la universidad en 1980, convirtiéndose en la primera mujer italiana cursando medicina.
A la edad de 26 años terminó su doctorado en medicina de la Universidad de Roma. Después ocupó su primer puesto como asistente en el hospital universitario, donde investigó en la clínica psiquiátrica al mismo tiempo que dirigía su propio consultorio.
Los primeros años – de la observación al reconocimiento
Cuatro años más tarde, trabajando también en la dirección de una escuela modelo en Roma, María observó a los niños discapacitados mentales que allí se atendían y notó, que carecían especialmente de una estimulación de sus sentidos: „Sus sentidos nunca fueron lo suficientemente estimulados como para que un proceso de aprendizaje se pudiera llevar a cabo.“
Ese fue el nacimiento de lo que más tarde se conocería como el „Principio Montessori“, que triunfaría en todo el mundo. El aprendizaje sin estímulos sensoriales es incompleto y superficial. Los niños necesitan libertad para entender el aprendizaje como una experiencia exploratoria que abarca a la persona en su totalidad.
María experimentó con las ideas y métodos de su tiempo, observó, documento y formó sus propias ideas educativas. Creó material didáctico sensorial hasta convencerse de haber encontrado el más adecuado. Los niños de su escuela modelo, que anteriormente eran incapaces desde un punto de vista educativo, pudieron ponerse al día con sus compañeros de las escuelas regulares, al menos en la etapa primaria. Se propuso desarrollar aún más sus principios y materiales pedagógicos para que también pudieran ser utilizados por los niños de escuelas regulares.
La „casa del niño“ y el diseño de la pedagogía Montessori
María, una joven entusiasta, persistente, fuerte y mujer inteligente, muy interesada por resolver los problemas sociales, dio a su vida un rumbo decisivo a la edad de 30 años. Con estudios adiciones en antropología, pedagogía y psicología, y trabajando como docente en la universidad, en los siguientes años combinó su formación médica con las ciencias de la educación. Durante ese tiempo, desarrolló sus máximas, entre otras cosas, para equipar las escuelas con muebles aptos para niños, y formuló sus demandas de comidas escolares saludables y el cumplimiento de las normas generales de higiene. A los 37 años administró la „Casa del niño“, el primer hogar de niños en medio de los barrios obreros y marginales de Roma. María Montessori publicó los descubrimientos de este periodo en las consideraciones básicas de su enseñanza: „La educación independiente en la primera infancia“ (1909) und „Antropología pedagógica“ (1910).
El método da la vuelta al mundo
En el transcurso de las siguientes décadas, las ideas de la Pedagogía-Montessori se expandieron a muchos países del mundo, primero a Inglaterra, pero sobre todo también a los Países Bajos y los Estados Unidos. Incluso a los niños de la familia real se les enseñaba según el principio Montessori. María viajó incansablemente por el mundo para difundir sus ideas, impartiendo cursos de formación y esbozó por primera vez un programa para extender el método más allá de la escuela primaria a la educación secundaria durante una conferencia en la Universidad de Ámsterdam a finales de la década de 1920. La conferencia se publicó más tarde „Los niños de tierra“ y otros ensayos.
Sus ideas sobre los „Derechos de los Niños“, el derecho a una vida independiente, a la libertad y a la autosuficiencia se extendieron por todo el mundo. Sus principios de „fomentar y promover el autodesarrollo de los niños proporcionándoles materiales de aprendizaje adecuados“ , y la visión del niño como „creador de su personalidad“ la convirtieron en una de las mujeres internacionales más conocidas de su tiempo durante años . La prensa la denominaba „la mujer más interesante de Europa“, y „ una mujer que ha revolucionada el sistema educativo de todo el mundo“.
Reformadora social y pionera
Tal y como removió los roles de género convencionales en sus primeros años, más tarde redefinió por completo los roles habituales entre profesor y alumno . El profesor como un „buen jardinero“ es responsable de promover indirectamente el desarrollo del niño al proporcionar un ambiente preparado para el aprendizaje. De esta manera, el niño puede aprender a ser „dueño de si mismo“. Resumió la necesidad profunda de aprendizaje de un niño en comparación con un adulto con: „Ayúdame a hacerlo yo mismo“.
Gran parte de lo que hoy en día es parte natural de nuestra educación fue ya pensada por Maria Montessori, una reformadora social nata. Sus ideas transformaron el sistema escolar para siempre. Maria Montessori fuer nominada hasta tres veces al Premio Nobel de La Paz.
Para más información, especialmente sobre su pedagogía, se recomienda el enlace a la página web: Montessori-Landesverbandes Bayern , para informase sobre la pedagogía de jóvenes y la Escuela de la Tierra de los niños, acuda a las páginas web de los centros Montessori Nuremberg y Münster .
El contenido de este artículo ha sido tomado de la biografía de Rita Kramer: „Maria Montessori. Leben und Werk einer großen Frau“; Fischer 1995 y de Fritz März: „Pädagogenprofile“, Auer 1982.
TEXT: AG